74

Le preguntó una oruga a una mariposa:

¿Qué hay al otro lado del Silencio? ¿Por qué mi vista no alcanza a traspasar la muralla que me pone este cuerpo?

Y la mariposa desapareció de su presencia y al momento volvió a aparecer. Y le dijo:

¿Sabes dónde he estado?

Y la oruga le respondió:

No, no se dónde has estado, porque de pronto te has vuelto nada ante mis ojos.

Y la mariposa le dijo:

Simplemente, me he elevado en el aire que respiras por un ángulo que tú no alcanzas a comprender. Le solemos llamar entre nosotras otra dimensión o Tercer Plano de Existencia. Y fíjate lo inmenso que es El Todo, que aún hay otras muchas dimensiones que no se alcanzan a contar.

Y la oruga, cada vez más maravillada, le dijo:

Siento celos de ti, porque libremente ves cosas que para mí están vedadas. Siento celos de ti, porque dominas mi tiempo y juegas con él como juega el aire con una hoja seca. Dime, ¿qué he de hacer para llegar a donde tú estás?

Y la mariposa le contestó:

Yo no hice nada por ser así. Simplemente, un día me desperté y ya era como soy. Igual te pasará a ti.

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Ilustración de la portada: Cayetano Arroyo

Composición ePub por Editorial Sirio S.A.

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1

Hubo un tiempo oscuro sobre la Tierra, alrededor de los siglos XX y XXI, en que los hombres olvidaron El Lenguaje de los Pájaros, con el que se entendían con todo cuanto existía a través de las diferentes formas… y esa época fue de oscuridad y violencia sobre la Tierra.

2

Y el jazmín, callado y quieto en el rincón del jardín, envuelto en su perfume, se acerca a mi corazón y me susurra palabras de ternura, y me llega hasta la sangre a través de la nariz, y me dice:

Acércate y dame el calor de tu presencia, háblame con palabras de alegría que me conforten, porque mi corazón está cansado de dar flores que en este mundo permanecen sólo un momento, porque aún no hay amor que las mantenga ni las haga cada vez más blancas y limpias.
Acércate y une tu silencio al mío y andemos por las veredas del Tiempo buscando el reflejo del Amanecer.

3

Le decía una hoja a una flor:

Ayer, cuando apenas era un niño en las manos de la vida, aún andaba dentro de mis sueños y jugaba contigo como algo íntimo y mío. Hoy, tú ya has crecido y me has ocupado por entero y yo voy como dormida dentro de ti. Te observo eterna mientras yo soy tan pasajera como una hoja. Te miro y me veo realizada por encima de todos los tiempos que están en mí y fuera de mí. Te oigo y escucho el mundo de donde somos, que está más allá de este mundo. Mi eterna compañera, te quiero.

4

He visto cómo las damas de noche llenan con su aliento los sueños del jardín.

He oído cómo entre sus flores componen una melodía de aromas que siembran el aire de música

¡Cuántas veces me gustaría subir hasta el nivel donde puedo entenderlas y compartir su mundo… y estrecharlas dentro de mi espíritu y el de mi amada… y llevarlas para que también crezcan en el jardín de nuestro corazón donde tan solo estamos ella y yo!

5

Le dijo el sauce al chopo:

¿Qué buscas al estirarte hacia arriba? ¿Qué esperas acariciar entre tus ramas?
Cualquiera diría, por tu decisión, que sabes lo que buscas y vas decidido a encontrarlo.
En cambio, yo, apenas intento elevar mis ramas, se arquean y caen perezosas para mirar hacia la tierra.

Y el chopo le respondió:

Mi hermano, lo que busco no lo encuentro siendo como soy, sino por lo que soy. No esperes encontrar más arriba lo que no encuentras dentro de ti, donde la raíz y la rama son una sola cosa.

6

El ciprés le dijo al junco:

¿Cómo puedes encontrarte en ti mismo y tener una sola tendencia y una sola dirección?

Y el junco le contestó:

Cada rama en ti es como yo mismo y no se contradice; pero, cuando una a otra se miran dentro de ti, cada una de ellas cree que es la única en haber encontrado el sol.

7

Le dijo el río al chopo:

¿Cómo puedes estar quieto y así esperar que el tiempo pode tu vida?
Y el chopo le respondió con su voz honda y poderosa: