El Espacio-Problema

Este libro está dedicado a todas esas personas que siempre piensan que las cosas pueden mejorarse, que siempre encuentran razones para seguir adelante, que nunca se dan por vencidas.

Para aquéllos que prueban y vuelven a probar con una fe inquebrantable, porque saben que, a fuerza de intentarlo, se aprende y se termina por dar con esa clave oculta, que muchos antes que ellos no fueron capaces de encontrar y tuvieron que abandonar.

Esas personas que consideran que las cosas se pueden hacer de una manera distinta, porque no están conformes con lo que ven a su alrededor.

Dedicado a todos aquéllos que promueven el cambio desde su modesto lugar en el mundo, sin hacer ruido, obrando con discreción, sin ser llevados por grandes egos.

Para aquéllos que hacen que las cosas funcionen, aquéllos que son imprescindibles, que nunca reciben recompensas ni reconocimiento, hasta el día en que se marchan.

Si tú eres uno de ésos, disfrutarás con este trabajo y con todas las ideas y sugerencias que se desarrollan en estas páginas. Éste es un pequeño homenaje a ti porque haces que el mundo siga funcionando pese a todas las dificultades.

Dedicado a ti, porque abres caminos, porque siempre traes esperanza.

Prólogo

Cuando Marta me pasó este libro pidiéndome que lo prologase, le dije inmediatamente que sí; no me podía resistir a una petición suya y aún menos tratándose de un libro de Óscar. Tantos conceptos nuevos y analogías geométricas me intimidaron un poco al principio... Pero, superadas las primeras páginas, el texto despertó todo mi interés, para —sin solución de continuidad— hacerme pasar a un estado de fascinación, tanto por su contenido como por la forma en que éste se comunicaba.

Enseguida me di cuenta de que se trata de un trabajo excepcional, un verdadero manual que ofrece una forma única de analizar situaciones para resolverlas o mejorarlas con gran eficacia, tanto en el ámbito personal como en el mundo del trabajo y las organizaciones.

En cierto momento de la obra Óscar afirma que su trabajo es como un GPS. Efectivamente es una guía que “mapea” la situación, dándote criterios objetivos que te facilitarán definir rutas hacia el mejor cumplimiento de tus objetivos.

Aquí vas a encontrar muchos conceptos nuevos como “espacio problema”, “matriz de información”, “cociente de cambio”, todos ellos verdaderas puertas que abrirán tu mente a nuevas posibilidades que te invito a descubrir por ti mismo.

Con su lectura y, al descubrir la forma que plantea de afrontar la solución de un problema, cómo representarlo de forma sencilla para su mejor comprensión y cómo tratarlo, he recordado los fundamentos de “la divina proporción” también conocida como el número Fi. Óscar, ya en su anterior obra (La Conexión Perdida), nos proponía metáforas geométricas similares muy sugerentes aplicadas a la persona. Volvemos un poco a ese peculiar estilo, aunque ahora orientadas hacia la comprensión de los sucesos, para representarlos dentro de un espacio que permite que seas tú el que controle la situación y no lo contrario.

A lo largo de la Historia, conceptos como FI, —el número áureo— han tenido una importancia radical, haciendo posibles acontecimientos como la construcción de las catedrales góticas, —en las que, por cierto, masones y templarios estaban muy implicados—. Pero la arquitectura no hizo sino inspirarse en la Naturaleza que expresa constantemente esta “divina proporción” en las conchas de ciertos moluscos, en la disposición de los pétalos de las flores, en el huracán, en una ola, en las proporciones del cuerpo humano... Una “sección áurea” que se manifiesta en la proporción: 1, 1, 2, 3, 5, 8, 13, 21, 34, 55..., en la que cada número a partir del tercero se obtiene sumando los dos precedentes, y así hasta el infinito. Fue Fibonacci quien propuso esta sorprendente progresión, en la que al dividir cada término por el anterior, los valores que se obtienen se van aproximando más y más al número 1,6180339887, constante matemática finalmente llamada Fi en honor a este gran matemático.

Esta realidad, tan sencilla como apasionante, presente una y otra vez a nuestro alrededor, contiene un orden implícito que ha permitido elevar la comprensión de la Humanidad acerca de la realidad que nos rodea. Este libro de Óscar me ha hecho comprender cómo, algo tan aparentemente caótico como un problema, puede llegar a ser ordenado y comprendido, y a ser abordable mediante su representación, lo cual supone un gran avance a la hora de progresar en la búsqueda de soluciones apasionantes. Por eso lo que esta obra pretende —y estoy seguro que conseguirá—, es traer avances imprescindibles a esta convulsa sociedad.

Decía Albert Einstein: “A veces pienso que la prueba más fehaciente de que existe vida inteligente en el Universo, es que nadie ha intentado contactar con nosotros” y traigo a colación esta cita porque jamás se me ocurrió, de manera consciente, afrontar un problema de forma tan original como Óscar lo ha hecho en esta obra. Ahora me resulta más fácil —y sobre todo más divertido— afrontar el día a día. Gracias a Marta y a Óscar por las posibilidades que este libro nos abre a todos.

Juan Hernández Soto

Socio Director en Grupo LEA

Madrid, septiembre de 2014

1ª Parte

Las herramientas